lunes, 9 de febrero de 2009

Bufones de Pria


Los bufones son un espectáculo sigular de la geología de la costa Cantábrica. La caliza es un tipo de roca blanda que se disuelve facilmente en contacto con el agua de lluvia, creando grietas y orificios a modo de sumideros. Por ahí se cuela el agua que poco a poco penetra en el interior del terreno y desciende a gran profundidad, llegando a crear auténticas cabidades subterráneas. En las zonas costeras de acantilados calcáreos, como ocurre en el concejo de Llanes, se suelen formar cuevas y entrantes marinos por efecto de fuerte oleaje, que erosiona sin cesar la base de las paredes. Los orificios de las rocas cercanas al acantilado llegan a penetrar debajo de la tierra hasta que aparecen por el techo de las cuevas, y con el paso del tiempo y la acción erosiva del agua, las grietas se convierten en chimeneas o bufones. En días de fuerte marejada, cuando el océano sacude con fuerza la costa, el agua entra en las cuevas, sube por el fufón a toda presión y sale por la parte superior de la chimenea como si fuera un géiser, llegando a alcanzar hasta 30 metros de altura. El sonido, o bufido, que produce el chorro de agua ha dado el nombre a estos impresionantes complejos cársticos del litoral asturiano. Al acercarse a un bufón hay que tener en cuenta el estado del mar, porque puede aparecer de repente un chorro de agua que nos levante del suelo varios metros.

Distancia : 7 kilómetros
Agua : Area recreativa de Garaña
Desnivel positivo de ascenso : 70 metros
Principales formaciones : Acantilados costeros
Edad recomendable : A partir de 5 años
Carritos de bebe : NO
Bicicletas : NO
Puntos peligrosos para los niños : El borde de los acantilados y los bufones

Como llegamos
Desde Oviedo por la autovía A-8 dirección Santander. Pasar Ribadesella y tomar la salida de Nueva y Pría, dejar la población a la izquierda y continuar por la carretera principal hasta Llames de Pría.
De donde salimos
Plaza de Llames de Pría.

Por donde vamos
Llames
Comienza la excursión en la plaza de Llames de Pría, un tranquilo pueblo costero del concejo de Llanes. Pría, La Pesa, Garaña y Llames con antiguos pueblos ganaderos que han transformado costumbres tradicionales para convertirse en lugar de segunda residencia de muchos asturianos y destino de turismo veraniego. La mayor parte de las viviendas son construcciones modernas y tienen extensos jardines muy bién cuidados. En Garaña se pueden ver casonas indianas y el bonito palacio de la marquesa de Argüelles, de los siglos XVII y XVIII, que alberga las instalaciones de un camping de primera categoría. En este primer tramos se recorre la zona urbana de Llames por una carretera estrecha que lleva a la playa de Guadamía. El asfalto termina en el mirador de la playita. El pequeño arenal se encuentra sumergido en el fondo de un estrecho brazo de mar que se adentra varios cientos de metros. La ruta sigue por la derecha sin bajar a la playa, y recorre la parte superior del entrante marino hasta el principal campo de bufones. El camino termina en un aparcamiento frente a los mismos. Uno de los carteles informativos describe la naturaleza y el origen de los bufones, sin dejar de advertir del peligro que entraña en asomarse al interior de las chimeneas. Para disfrutar del singular complejo cárstico no hay que acercarse demasiado a la boca de los bufones ni al borde de los acantilados. Cuando el mar está embravecido o hay fuerte marejada, la fuente de agua sube por encima varias decenas de metros por encima de la tierra. Cuando el Cantábrico está en calma, o la marea baja, se escucha el silbido del aire que sube a presión por las grietas. Solo hay dos bufones con el tamaño suficiente para que se cuele una persona, pero están bién señalizados. A pesar de todo, las condiciones del terreno, donde abundan las rocas y los cuchillares de lapiaz, aconsejan la utilización de un calzado fuerte, especialmente si se tiene intención de abandonar la vereda principal y deambular libremente por la zona. La excursión coincide con una parte del sendero del pequeño recorrido PR-AS-57, pero las marcas blancas y amarillas están trazadas en el sendero mas expuesto, el que discurre por el borde de los acantilados, y con niños no conviene seguirlo.

Cruce de las Grallas
A partir de campo de bufones de la ruta sigue la vereda principal lejos del borde de los acantilados. Por la izquierda sale un sendero que se acerca al límite de la costa y recorre el mismo paisaje mucho mas cerca del abismo, pero sería necesario tener mucho cuidado de los niños y no es preciso pasar miedo para ver los paisajes mas interesantes de la ruta. A los pocos minutos el camino supera una pequeña colina cubierta de tojos y brezos y pasa por el impresionante bufón de Bramadoriu. Los quejidos del Bramadoriu se oyen a kilómetros de distancia y el suelo está tan desgastado de los golpes de mar que en cualquier momento puede caer sobre la cueva marina que produce el chorro a presión. En realidad estos agujeros son dolinas carsticas (depresiones u hoyos en forma de embudo) sometidas a un fuerte desgaste erosivo y es imprevisible el momento del derrumbe.
El camino pasa poco después por los bufones de las Grallas, donde se aprecia mucho mejor el poder destructor del oleaje. Las enormes chimeneas están cerradas al mar mediante un enorme puente de roca que tarde o temprano se derrumbará y dará origen a un entrante de mar parecido a la playa de Guaramía. El pozo de las Grallas tiene 150 metros de largo y 50 de ancho, unas dimensiones que impiden al agua salir a presión. El espectáculo es contemplar el movimiento del oleaje en el interior de la inmensa oquedad y observar la neblina que produce el agua al diluirse en el aire. La vereda costera gira ligeramente hacia el interior y llega a un cruce de pistas. En este cruce se puede abandonar la excursión por mal tiempo o cualquier otro motivo girando a la derecha. El recorrido principal gira a la izquierda, deja a la derecha el camino de vuelta y entra en una campera de hierba. Se atraviesa el prado hacia la costa conectando con el sendero que recorre el borde del litoral. En primavera la hierba puede estar muy alta y será necesario rodear el campo de hierba por la izquierda. El siguiente tramo está señalizado con las marcas amarillas y blancas PR-AS-57 y recorre un tramo de pequeños repechos que rodean los entrantes y salientes de la costa. El sendero desciende una ladera de matorrales muy tupidos y llega al camino de Espines, un sendero que aparece perpendicular a nuestra dirección y recorre el resto de la costa hasta Cuevas del Mar. Ahora viene una combinación de senderos algo liosa para emprender el recorrido de vuelta. Primero se gira a la derecha y aparece una bifurcación que se toma de frente, dejando a la izquierda un sendero muy claro que lleva a Villanueva. La vegetación está bastante cerrada pero enseguida se sale a un camino rural y se gira a la derecha. A partir de aquí ya no hay riesgo de perderse porque siguiendo cualquier camino se llegaría a la carretera de Llames. De todas formas vamos a evitar todo lo posible caminar por zonas de tráfico y giramos dos veces consecutivas a la derecha, siguiendo una pista que tiene campas de hierba a la derecha y casitas de campo a la izquierda. La pista termina en otra pista perpendicular que se toma a la izquierda ya 200 metros aparece un cruce en unas ruinas.

Ruinas
En el cruce de las ruinas se puden tomar dos opciones. De frente aparece un cruce a unos 200 metros : torciendo a la derecha se llega al área recreativa de Garaña. Para pasar mas tiempo caminando por el verde paisaje costero giramos a la derecha y seguimos la pista hasta el cruce del punto 1. En este lugar también podemos elegir volver al punto de partida por el camino de los bufones de Pría o girar a la izquierda y pasar por la zona recreativa de Garaña, aprovechar para visitar el exterior de las casonas indianas de la población y llegar a Llames por la carretera.
Llames
En Garaña se toma la carretera principal y en quince minutos se llega al punto de partida.
Qué podemos aprender
Las corrientes y las mareas
El agua de los mares y los océanos no para de viajar y desplazarse de un extremo a otro del planeta, provocando multitud de fenómenos en las costas de todo el mundo. Uno de los aspectos más sorprendentes del agua oceánica es la capacidad de cambiar de lugar. El calor del sol es mas alto en la franja ecuatorial y provoca una elevación del nivel del mar que puede llegar a ser 8 cm. mas alta que en otras latitudes tropicales. El agua caliente se desliza por la pendiente ayudada por los vientos, la gravedad y la diferencia de densidad con el agua fría provocando corrientes marinas en todas direcciones. Las corrientes son ríos gigantescos que discurren por mares y océanos, transportando constantemente enormes masas de agua.
La mayoria de las corrientes son muy lentas, casi inmóviles, incluso pueden llegar a desplazar un volumen de agua descomunal que tarda entre 600 y 800 años en dar la vuelta al planeta. La vida cotidiana de los pueblos costeros, las costumbres marineras y los paisajes del litoral han estado intimamente relacionados con el movimiento de las mareas.
Los bufones de Pría, y el resto de geisers de la costa asturiana, despliegan todo su poderío cuando el Cantábrico lanza la furia oceánica contra la costa.
La atracción de la luna es el motor del movimiento de las mareas, el balanceo periódico del agua sobre las costas. El sol también actua sobre los mares y los océanos y determina la intensidad de las mareas. Durante la etapa lunar, que dura unos 28 días, el sol y la luna están en diferentes lugares del espacio y cada uno atrae el agua de los océanos hacia si, provocando una marea débil. En diás de luna llena, el sol y la luna están cara a cara, unen sus fuerzas y las mareas son mas fuertes. El mar puede ser muy peligroso cuando se desencadena una tempestad. El viento, la lluvia o una subida de las temperaturas pueden provocar fenómenos asombrosos e impredecibles, como las trombas de agua y las fuertes marejadas, con vientos que pueden llegar a superar los 250 kilómetros por hora.

Qué más visitar
Ribadesella
Animada villa marinera con interesantes atractivos turísticos, fantásticas playas y agradables paseos. Quizá su mayor reclamo sean las cuevas de Tito Bustillo y de Ardines, con pinturas rupestres de 17.000 años de antigüedad. El trazado medieval del casco histórico, además de ser un lugar excelente para ir de sidrerías, reúne un interesante conjunto de edificios de diversas épocas. En Cuevas existe una cavidad que franquea el acceso al pueblo.

Tras subir a la ermita de Guía y también en el área recreativa de la Moría se podrán contemplar espectaculares paisajes. Los mejores palacetes indianos están en el paseo de la playa de Santa Marina. Y también hay que citar el famoso descenso en piragua del río Sella, la fiesta fluvial mas conocida y universal de Asturias.
Llanes

Es una de las villas pesqueras mas hermosas de Asturias. El casco antiguo ha sido declarado conjunto Histórico-Artístico. El monumento mas notable es la basílica de Santa Maria, de los siglos XII y XIII, con un retablo plateresco. Los edificios civiles mas destacados son el palacio de Posada Herrera, del siglo XVIII; la casa de los Posada, llamada también el Cercau; el palacio de los marqueses de Gaztañaga, del siglo XIV; el torreón del castillo, con restos de murallas medievales; y el edificio modernista del Casino. Los alrededores tienen magníficas playas y pueblos con mucho encanto.

Datos prácticos
Dónde dormir
Apartamento rural La Vegona. La Vegona s/n. 33593 Hontoria. Tlf. 985.40.75.57. Conjunto restaurado de un establo y pajar con un siglo de antigüedad. Dispone de dos habitaciones dobles, salón y jardín. Capacidad para 4 y 6 plazas. Vivienda completa.
Hotel Foronda. Pando s/n 33566 Ribadesella. Tlf. 985.86.15.37 Alojamiento rural de la red de casonas asturianas. Decoración personalizada en cada habitación, con muebles antiguos.Sala de lectura y juegos. Acceso a Internet, terraza y aparcamieto.
Apartamentos La Huerta de Elvira. Sardalla, s/n. Tlf. 985.86.09.76. Alojamiento rural en un pueblo de un centenar de vecinos. Las instalaciones cuentan con cocina equipada y salón de juegos. Capacidad para cuatro personas, jardín y ambiente tranquilo.
Donde comer
La Huertota. Crta. de la Piconera s/n. 33566 Ribadesella. Tlf. 985.86.05.53. Cocina casera tradicional, sidrería y amplia carta de carnes y pescados.
El Rompeolas. Manuel Fernandez Juncos, 11. 33566 Ribadesella. Tlf. 985.86.02.87. Especialidad en carnes, mariscos y pescados preparados de diferentes formas. Tiene sidrería y es muy recomendado para tapear.
Casa del Río. Palacio Valdés, 20. 33566 Ribadesella. Tlf. 985.86.00.40 Productos de la huerta y del mar. Cocina tradicional de autor. Postres casero. Terraza al aire libre.
Recital de agua y sonido
La mejor manera para visitar los bufones de Pría y los cercanos bufones de Vidiago es el otoño y durante los fuertes temporales de invierno, cuando el mar Cantábrico ataca con mas intensidad el litoral asturiano y los chorros de agua alcanzan las mayores alturas. El aire y el agua del mar se comprimen en el interior de las chimeneas de los acantalidos y escapan por las grietas del suelo. La tierra escupe trozos de mar produciendo un ruido ensordecedor que, según las gentes de la zona, se escucha en algunos parajes de los Picos de Europa. Los pastores de los Picos dicen que "cuando sientas sonar el pozu de Pría coge la leña pa´l otru día".

La rasa costera, un paisaje amenazado
La rasa costera del concejo de Llanes es una franja de acantilados calizos y pequeñas playas que no supera los 5 kilómetros de anchura. En tiempos remotos, el mar cubría la mayor parte del territorio costero que ahora está emergido y sometido a los diferentes procesos de erosión. Este valioso ecosistema es el resultado de una interesante combinación del medio natural y el medio humano, que ofrece al visitante un singilar paisaje costero. En algunos rincones se conservan retazos de la vegetación atlántica que ha poblado la rasa litoral durante siglos, compuesta por robles, hayas y castaños, mezclados con bosquecitos de ambiente mediterráneo de encinas, aladiernos, madroños y el escaso y balioso acebuche costero. Es evidente que el paisaje tradicional costero de Asturias está sufriendo una transformación irremediable. Las pequeñas aldeas dedicadas a la ganadería, la pesca y la agricultura, se han convertido en lugares de segunda residencia y el extraordinario paisaje costero está amenazado por los jardines de las casitas residenciales.

Inspiración del poeta
Los bufones marinos le rinden homenaje de sus frémitos hondos en un coro salvaje. ¿No los oyes, doncella la de blondo cabello que en la noche medrosa te abrazas a mi cuello?
Son Santiuste y Vidiago, son Martín y Pría, el dios del trueno truena encima de tronía.
(Celso Amieva. Las cosas de Tor)
Equipo
Calzado fuerte y chubasquero en caso de mal tiempo.
Actividades complementarias y juegos
1.- Volar cometas aprovechando el viento de la costa
2.- Observar la flora en las zonas de dunas
3.- Bañarse en las playas de Llames
4.- Escuchar los diferentes sonidos que emiten los bufones según la fuerza de las olas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario